Pensar en nuestro
futuro es pensar en todo lo que deseamos lograr esos objetivos y metas
que desde hace tiempo están ahí y que anhelamos tanto. Aunque muchas veces mama
y papa son los que toman las decisiones más importantes de sus hijos no consultándoles
si están de acuerdo o si no lo están, tampoco se les consulta las opiniones que
se tengan de las opciones entre las que se han de decidir.
Pero cuando los hijos pasan de los 15 años sus padres
comienzan a ser más flexibles con los hijos por ejemplo cuando se llega el
momento de estudiar bachillerato o también tiempo después, cuando los hijos tienen
que elegir su carrera universitaria. Ahí es donde se van creando esos sueños a
futuro por ejemplo graduarse de su carrera, poseer un buen trabajo o también en
una familia entonces pensar en el futuro se vuelve algo tan positivo, porque la
persona se motiva a sí misma para llegar hasta donde se ve, exitoso. Pero para
llegar a ese futuro es donde hay que utilizar la inteligencia saber que
decisiones convienen o cuales desechar porque una mala decisión arruinaría
todos los planes sin embargo, tomar cada decisión buena es lo que nos lleva al éxito.
La mecánica es muy simple, pero no por simple puede
resultar incomprensible para la mayoría. Se podría poner en una ecuación matemática
de la siguiente forma:
Decisiones correctas +
Acciones correctas
= éxito, felicidad
FORMULA PARA EL FRACASO:
Decisiones incorrectas +
Acciones incorrectas
= fracaso, infelicidad
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